A quienes se les haya olvidado la competitividad en Segunda A, les recomiendo que vean algunos de los partidos que se disputan cada fin de semana. Sin refuerzos, el Mallorca atravesó la primera vuelta de la liga en la que compite sin perder un solo partido, lo que demuestra la diferencia entre ambas categorías porque, en serio, la Segunda B es una simple broma. De ahí que a lo largo de estos meses nos hayamos preguntado muchas veces por los planes de Maheta Molango ante un eventual ascenso y concluíamos que necesitaría una reforma total de la plantilla antes que una simple renovación. Supongo que algo habrá intervenido Vicente Moreno para acelerar los planes del consejero delegado que ante la previsión de un importante freno en las inversiones efectuadas hasta ahora por los propietarios parece haber subido el listón de los últimos fichajes.
A la espera del estado físico de Faurlín y sus prestaciones futuras, del mismo modo que el camerunés Ndi necesita poner en evidencia a los directivos del Sporting, la incorporación de Ariday y la recuperación de Lago Jr, cada vez más próxima, dibujan un proyecto de equipo preparado tanto para jugar en una categoría superior como acometer le incógnita del play off. En mi opinión sigue faltando un delantero centro con peso específico y dotar a la zaga de efectivos mucho más sólidos en las posiciones de defensa central, a Raillo ya le vimos, y lateral izquierdo, si es que consideramos que Joan Sastre y Gámez salvan el diestro. Portero aparte que, quizás, también.
Los últimos movimientos, excepción hecha de Salva Ruiz o Alvaro Bustos, invitan a un mesurado optimismo. ¡Que no decaiga!
