Shakira, que se convertirá en madre por segunda vez en las primeras semanas de 2015, quiere deshacerse de su mansión de Miami, un casoplón en la que ya prácticamente apenas se aloja ya que desde antes de ser madre decidió fijar su residencia en Barcelona junto a Gerard Piqué.
La venta de este inmueble situado en Miami Beach y que la cantante adquirió en 2001 le reportaría a la artista la nada despreciable cantidad de 12 millones de euros -13 millones de dólares-. Lo que ha llamado la atención, sin embargo, es que la intención de la colombiana es llevar la venta en el más absoluto de los secretos, algo que no ha conseguido ya que la noticia ha salido publicada ya en el New York Post.
