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Cuando parecía que algunos restaurantes del archipiélago iban a normalizar su situación, después de haber pasado uno de los momentos más difíciles de su historia, otro obstáculo amenaza con empeorar su ya lastrada economía.

La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) ve una señal "muy positiva" que el turismo internacional se pueda reactivar en julio, como ha anunciado este sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya que esto reduciría las pérdidas del sector en unos 20.000 millones.

El turismo español suma un balance "terrorífico" en Semana Santa por la crisis del COVID-19, con unas pérdidas de 18.000 millones de euros de ingresos que van a afectar a 2,5 millones de trabajadores de las 400.000 empresas turísticas, ha alertado este sábado la federación de agencias de viajes Fetave.

La Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) ha traslado a las administraciones la preocupación ante la quiebra del turoperador británico Thomas Cook y ha subrayado que esta situación puede conducir a unas pérdidas de 45 millones en el transporte discrecional y turístico en autobús.

La Asociación de Hoteleros de Playa de Palma ha confirmado que de los 113 socios con que cuenta la asociación, el 60% tiene plazas contratadas con Thomas Cook. Ahora mismo las pérdidas contabilizadas rondan los 10 millones de euros pero esta cifra va creciendo a medida que pasan las horas. No obstante, desde Playa de Palma no se tiene intención de adelantar el cierre de hoteles esta temporada.

Comercio, restaurantes, taxis, empresas de autobuses, coches de alquiler, sanidad privada... Los daños provocados por la caída de Thomas Cook van mucho más allá del sector hotelero y amenazan seriamente al tejido empresarial de las islas. Un efecto dominó que, según CAEB y Pimem, comportará "pérdidas millonarias" en todos los sectores vinculados al turismo, que el transporte discrecional cifra concretamente en cinco millones para su segmento. "Habrá consecuencias y los notaremos todos", advierten distintas voces.

El 46 por ciento de las 296 casas visitadas por trabajadores sociales de la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación "lo han perdido todo" en las inundaciones que afectaron el martes de la semana pasada a parte de la Comarca del Llevant de Mallorca. En declaraciones a los medios de comunicación en el Parlament, la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, ha asegurado que se destinarán entre 1,2 y 1,3 millones de euros en ayudas a familias para adquirir bienes materiales de primera necesidad.

El Govern, a través de la Conselleria de Servicios Sociales, ha aprobado las prestaciones económicas de urgencia social para cubrir gastos inmediatos de las familias afectadas por las inundaciones del Llevant de Mallorca, que ascienden a 5.500 euros por vivienda si la pérdida de bienes materiales es total. La resolución, publicada este martes en el Boletín Oficial de las Illes Balears, establece que cuando las pérdidas sean parciales las ayudas podrán ser de hasta un máximo de 4.000 euros.

Con motivo de las inundaciones acaecidas desde el pasado 17 de diciembre, BMN-Sa Nostra ha decidido habilitar una línea de financiación especial destinada específicamente a cubrir las necesidades urgentes de los numerosos afectados.