La inestabilidad ha llegado a Baleares para quedarse. Después de un mes de abril mucho más cálido y seco de lo habitual, este mes de mayo está siendo totalmente diferente. Las lluvias que ocasionalmente han tenido lugar durante los últimos días van a seguir, al menos, durante toda esta semana.
La recta final de esta semana estará dominada por un ambiente en general fresco con temperaturas bajas para la época del año, entre cinco y diez grados por debajo. Este jueves lo más importante serán los vientos fuertes que soplarán en Baleares, que podrán ir acompañados de chubascos.
A partir de este miércoles, 10 de mayo, la AEMET pronostica un cambio brusco de tiempo que afectará todas las Baleares. Las temperaturas irán bajando notablemente: de los 29 grados que se alcanzaron este martes, cayendo hasta unos 21 grados de máximas el viernes 12.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha pronosticado para este fin de semana temperaturas máximas de hasta 35 grados en Baleares, sin descartar los 36 grados, debido a una masa de aire muy cálido procedente del norte de África.
La Agencia Estatal de Meteorología prevé para este domingo en Baleares intervalos nubosos tendiendo por la tarde a predominio de cielo poco nuboso, con alguna probabilidad de alguna precipitación débil ocasional.
La borrasca Juliette se ha hecho notar en Mallorca, y así seguirá siendo, al menos, hasta el ecuador de este martes. La cota de nieve a 200 metros ha dejado una estampa blanca en distintos lugares de la isla: desde la Serra de Tramuntana hasta Cala Santanyí, donde ha llegado
