Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 29 de septiembre, cuando una patrulla de la Unidad Nocturna de la Policía Local fue comisionada para acudier a un accidente frente a la Torre de Paraires en el que tan solo se había visto implicado un vehículo.
Las primeras diligencias permitieron establecer a los agentes que el accidente fue casual y se debió a la falta de atención del conductor, lo que provocó que el vehículo acabara por impactar contra un elemento fijo de la vía.
En el control de alcoholemia que se le hizo al conductor, este arrojó un resultado positivo de 0,98 mg/l, una tasa que casi cuadruplica el límite legal establecido.
Así pues, se instruyeron las debidas diligencias judiciales por un delito contra la seguridad vial.