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Un curso político con demasiados interrogantes

martes 10 de septiembre de 2019, 00:00h

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El primer pleno del Parlament balear después del paréntesis estival coincide con la semana clave para conocer si podrá constituirse un nuevo gobierno en Madrid o si habrá que votar en noviembre para volver a elegir Congreso y Senado. La gestión económica y la financiación autonómica centrarán la sesión que este martes celebrará la Cámara balear, con la sombra de la desaceleración económica y el trasfondo del "agujero" de 500 millones de euros en las cuentas de la comunidad, y la consiguiente posibilidad de que haya que aplicar recortes en determinados servicios públicos.

El debate político se promete intenso, aunque el margen de maniobra balear depende en buena parte de cómo evolucione el panorama nacional. Asuntos como el REB, el bloqueo en el pago de la deuda con las comunidades autónomas o el modelo de financiación dependen de las acciones que se adopten desde la Administración central. En este sentido, la semana es clave para determinar si será posible investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno o si es inevitable ir a unas nuevas elecciones.

Aunque el plazo formal para disolver las Cortes expira el 23 de septiembre, si esta semana no hay un acuerdo entre el PSOE y Podemos, no daría tiempo a realizar los trámites preceptivos para la investidura: ronda de contactos del Rey, convocatoria del pleno en el Congreso con cuarenta y ocho horas de antelación y segunda votación dos días más tarde. Eso significa que el lunes 16 de septiembre marca la frontera real entre la posibilidad de que haya investidura y la repetición electoral el 10 de noviembre.

La falta de estabilidad política en el Gobierno de la nación supone un severo lastre para la gestión de las comunidades autónomas y para la actuación de instituciones y empresas. De momento, el Govern ha avanzado que Baleares crecerá un 2,1 por ciento en 2020, por encima de la media del país y del conjunto de la Unión Europea. Es una previsión optimista que, sin embargo, puede chocar con la realidad que supone la falta de un Gobierno estable en España y la incerteza en el contexto internacional. El curso empieza con demasiados interrogantes.