La petición que trasladan a Mariano Rajoy un buen número de hoteleros mallorquines es muy razonable y lógica. El nuevo Gobierno que previsiblemente liderará el presidente del PP debiera crear una cartera de Turismo, independiente de cualquier otra competencia y departamento. Y lo más sensato sería poner al frente de aquella cartera ministerial a un político mallorquín, citando expresamente a José Ramón Bauzá o Miquel Ramis, ambos senadores con gran experiencia política, intenso bagaje y profundo conocimiento de la industria turística nacional.
Ya hace años que debiera haber un ministerio de Turismo, autónomo e independiente de otras áreas, dada la importancia y peso específico que tiene el turismo en la economía nacional. Inexplicablemente, los sucesivos gobiernos han relegado el departamento a una secretaría de estado que si bien han ocupado políticos provenientes de las Balears como Joan Mesquida o Isabel Borrego, lo cierto es que la industria turística aspira a la creación del ministerio de Turismo, al frente del cual se sitúe un mallorquín que conozca el percal. Esta es una ocasión idónea para que el futuro presidente del Gobierno, previsiblemente Rajoy, atienda esta histórica demanda por el bien del país.
