Aunque aun se han de disputar once jornadas equivalentes a 33 puntos, que no son pocos, bien harían los de abajo en empezar a mirar el calendario. Dicho sea con todas las reservas porque es bien sabido que en fútbol lo que parece fácil se vuelve en contra y al revés.
Vaya por delante que nunca he sido buen pitoniso, pero a vista de pájaro creo que el At.Baleares mantiene opciones de permanencia si no comete errores graves y entiendo como tales que no fuera capaz de ganar en Son Malferit al Aragón, la Penya Deportiva y el Ebro, como mínimo. Si asegura estos tres partidos, precisaría otros dos de ocho sin considerar algún que otro empate que también suman, aunque menos. Lo puede conseguir.
Creo que el que está en peor situación es el Formentera, pues tiene un final de liga especialmente complicado tanto en casa como fuera y es evidente que no anda sobrado de potencial. Ahora está en puesto de promoción, pero el futuro pinta borrascoso.
El equipo de Dani Mori afronta una recta final entre ambos. Su visita a los de Manix puede sentenciar de forma definitiva a alguno de los dos, pero el factor campo inclina cierta ventaja de lado blanquiazul. No ha tenido suerte a lo largo de la competición, pues en ocasiones puntuales ha merecido mejor resultado que el obtenido. Pero salvo que la fortuna dé un cambio verdaderamente radical, no será fácil que Santa Eularia vea la próxima temporada partidos de Segunda B.
No presten mucha atención a este pobre oráculo, ni tampoco apuesten en un sentido u otro. De aquí a finales de mayo se decide todo. ¡Suerte y vista!
