Según ha informado este jueves el cuerpo policial, los agentes detectaron la venta de varios lotes de joyas que contenían principalmente anillos con inscripciones de texto y fechas que no tenían ninguna relación con la persona que realizaba dichas ventas.
Además, la Policía Nacional ha comprobado que el acusado se había apropiado las joyas que localizaba en las playas sin cumplir con la obligación de depositar los objetos hallados en dependencias oficiales para que pudieran ser reclamados por sus dueños en el plazo de dos años, tras lo cual pasarían a su propiedad.
Las joyas, por las que obtuvo un beneficio cercano a los 4.000 euros, han quedado bajo custodia del juzgado donde ha sido remitido el atestado policial.