Vacaciones, ni de coña

Usted, empresario está pasando un mes de julio de órdago, pagando todos sus impuestos religiosamente, IVA, IRPF, Impuesto de Sociedades y usted asalariado acaba de pagar su declaración de Renta. Todo este dinero se va a las diferentes administraciones y con parte de ese dinero se van a pagar las nóminas de los políticos, que después de meses de negociación han sido incapaces de darle a este País un Gobierno que trabaje por el bien y beneficio de todos. También es cierto que no todos tienen la misma responsabilidad, sin entrar en demagogia el criterio es claro, quien queda nombrado como candidato es el encargado de intentar formar gobierno, si lo consigue sale por la puerta grande y sino carga con las responsabilidades, aunque después ponga el ventilador, eso es lo que hay.

Pero qué más da, esta semana empieza agosto y tocan vacaciones si o si, ellos lo llamaran tiempo de reflexión, quizás dirán que están manteniendo contactos discretos, pero la verdad es que se van de vacaciones, ¡¡¡con un par!!!

En este País ningún empresario se iría de vacaciones con un fregado de tales dimensiones en su empresa y muchísimos asalariados tragarían y se quedarían a trabajar, si con esto ayudaran a no poner en riesgo su empresa, en definitiva, sus puestos de trabajo.

Pero si seguimos escogiendo para puestos de responsabilidad gente que no ha pegado un palo al agua, que están desconectados de la realidad, hacen y harán lo que les salga de sus escasas neuronas empáticas, eso en caso de tenerlas, porque de algunos ya dudo. Con todo esto la brecha entre la política y la ciudadanía se hace más grande, tan grande que en poco tiempo esta brecha no se la podrán pasar sus señorías por su arco del triunfo y miren que algunos/as lo tienen enorme.

Cualquiera entiende que todos tenemos derecho a vacaciones, pero no necesariamente y por sus genitales tiene que ser en agosto, pueden tomarlas en cualquier mes y no se preocupen que, si se van de vacaciones en septiembre u octubre con el trabajo zanjado, no pasará nada, no los añoraremos, más lloramos viendo la muerte de Chanquete o viendo ET.

Miren conozco a muchísimos emprendedores que para abrir su propio negocio se han pasado dos o tres años sin vacaciones y han sobrevivido y algunos con gran éxito, acaso ¿son de otra pasta? Y me refiero a la pasta que está hecha del esfuerzo, el sacrificio, la constancia, no de la pasta de la nómina mensual y privilegios de los políticos.

Miren, el pescado está vendido, todos vuelven a sus bases, pero como tanto repitieron algunos hace muy poquito, váyanse de vacaciones, pero NO EN MI NOMBRE.

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