Este lunes vuelven a dar clase 116 profesores que estaban en otros menesteres, como asesorando al conseller o director general de turno o en atención a la diversidad, audición y lenguaje, o a punto de iniciar un año sabático para formarse, a los que se les ha denegado esta posibilidad, con lo que no les queda otra opción que volver a las aulas. La medida me parece adecuada, porque en la situación de crisis en la que estamos, no me parece adecuado que 79 docentes estén de asesores, una cifra demasiado elevada para una administración endeudada hasta las cejas. Es hora ya de olvidarse de amigos y amiguetes y de cargos por repartir y situar las necesidades en su justo término. En tiempos como los que estamos viviendo no es de recibo una administración de “ricos”, por eso la vuelta de esos 116 profesores es una decisión acorde con las necesidades actuales. Además, para eso estudiaron ¿o no?