Quería escribir de Palacio, el de Congresos, donde hasta hace dos días “las ratas y las ratitas” corrían para hacerse con el pastel que les hemos comprado. Lo dejaremos porque otros escriben mejor de todo eso.
Hablar del “Griñán” andaluz, quien parece que se ha contagiado de la Infanta. Es un contagio muy real. Es un mal que, seguramente a estas horas, esté ya incubando Chaves. Es un virus al que se le conoce de muchas maneras como por ejemplo: “yo no lo sabia o yo no estaba o yo no me enteraba cuando firmaba”. No se ha descubierto aún el antídoto, los técnicos recomiendan que el paciente guarde cama encerrado en su celda.
Podría escribir del “PI” de Font, que mal que les pese a muchos, sigue creciendo con demasiado silencio, es cierto, pero creciendo con los pies en el suelo de Mallorca de donde surgió.
Podríamos hablar del “Tiburón” de la Colonia de Sant Jordi por donde solía pescar Don Jaume.
Bueno, estaba un servidor pensando en comentar sobre todo esto, cuando buscando en el bolsillo del pantalón un euro para poner en el carrito del mercahombre, me tope con el cigarrillo que llevo siempre en el bolsillo por si me atracan en el bar. Pues de eso voy a habla un poco, nada más una caladita, lo prometo.
Me refiero al caso de esta parejita que le dio dos navajazos a un tipo de un bar por negarse a darle un cigarro. Antes como los auténticos vaqueros le habían tirado el café por la cara, luego le dieron dos puñaladas traperas.
Avisados estamos, de hoy en adelante deberemos llevar un pitillo en la recámara por si las moscas. !Un pitillo te puede salvar la vida forastero! Es lo que se dice “tabaco o la vida” y, no se te ocurra decirles a la parejita que te pide nicotina, que se fumen el puro, que has dejado de fumar, que allí está prohibido fumar, que sólo fumas cigarros electrónicos o que el tabaco mata, porque te matan a ti . Tú dales el cigarro o mejor la cajetilla y sal corriendo.
Lo peor del caso, es que los de la daga, saldrán o ya han salido del “hotel “con el encendedor en la mano, para pedirle a usted, a su vecino o a cualquier ciudadano que se cruce con ellos, que les den un pitillo, droga, que la fume o no la fume usted, se la debe servir al agresor de lo contrario te pincha.
No estaría de más llevar encima un mechero de gas y otro de mecha, por si los navajeros no tienen fuego, no sea cosa que tengan el mono disparatado y se nos pongan nerviosos. Sea precavido y aunque no fume, lleve uno o dos pitillos en la cartera.
Propongo a la autoridad competente, que con el fin de ahorrar sustos y accidentes de este tipo, den orden de iniciar una campaña con los siguientes lemas: “Lleve siempre un pitillo encima dos mejor que uno.“Tabaco es vida” . “Déselo y que se lo fume, con ello puede salvar una vida, la suya”.
