El Ayuntamiento de Santa Eulària ha impuesto una sanción de más de 102.500 euros al propietario de un local comercial de es Canar que había habilitado el espacio como vivienda y le había añadido un anexo para ampliar su tamaño, todo ello sin haber solicitado ningún tipo de permiso.
Además de la multa, la propiedad tiene ahora dos meses para eliminar las modificaciones realizadas, según ha informado el Consistorio.
Desde Santa Eulària han explicado que una inspección de los Servicios Técnicos Municipales constataba el año pasado la existencia del cambio de uso de un local de 40 metros cuadrados en suelo urbano con la calificación de Zona Comercial, además de localizar una ampliación del mismo de nueve metros cuadrados realizada con paneles prefabricados añadidos a la fachada posterior.
Los técnicos confirmaron posteriormente que no existía ningún tipo de petición formulada ante el Ayuntamiento ni para el cambio de uso ni para el crecimiento.
La calificación de la subzona en que se encuentra ubicado el local impide el cambio de uso a residencial, por lo que se impone una sanción correspondiente al 75 por ciento del valor estimado de la obra ejecutada.
