Hace ya 25 años, Palma albergó el que, hasta la fecha, sigue siendo el mayor evento deportivo jamás organizado en Baleares: la Universiada de 1999. Durante once días, la capital balear acaparó el foco mundial con las promesas del mañana. Precisamente, este miércoles se cumplen cinco lustros de la inauguración de un acontecimiento que dejó como legado las piscinas de Son Hugo, el Poliesportiu de la UIB y el ahora llamado Estadi Mallorca Son Moix, entre otras instalaciones.
Aquel 3 de julio de 1999, un mes y medio antes de que el RCD Mallorca disputara en Son Moix su primer partido, el recinto municipal abrió sus puertas para albergar una ceremonia de inauguración de la vigésima edición de una Universiada que presidieron los duques de Lugo, la infanta Elena y Jaime de Marichalar, y al que asistió también el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, como invitado de honor. 'Siulo', un personaje basado en las populares figurillas de barro de la alfarería mallorquina, era la mascota.
El acto, al que asistieron unas 20.000 personas, empezó con medio millar siurells bailando en un decorado que representaba la isla. Luego, el pianista Tomeu Prohens tocó la pieza "Una gota de agua" de Chopin antes de que la Orquestra Simfònica Illes Balears interpretera el himno de España. Entre ambas actuaciones, unos 500 bailarines de ball de bot danzaron "El bolero de Santa Maria". Todo ello, en una velada que acabó con el clásico desfile, por orden alfabético, de todos los participantes, si bien la delegación española fue la última en aparecer al ser la anfitriona de un evento que se celebra cada dos años desde 1959.
Evidentemente, tampoco faltó el encendido de la llama. La antorcha entró al recinto de manos de un Miquel Àngel Nadal que, apenas un mes más tarde, regresaba al club barralet tras un más que brillante carrera en el FC Barcelona. Un grupo de honderos fueron los encargados de lanzarla al pebetero para que permaneciera encendida hasta la ceremonia de clausura.
MODALIDADES Y MEDALLERO
En total, participaron un total de 4.076 deportistas, repartidos en 12 modalidades: atletismo, baloncesto, esgrima, fútbol, gimnasia, judo, natación, salto de trampolín, tenis, vela, voleibol y waterpolo.
De los 125 países participantes, cuarenta se llevaron alguna medalla a casa. Estados Unidos lideró el medallero con un total de 60 (28 de oro, 17 de plata y 15 de bronce), seguido de Rusia con 44 (14|19|11) y de Cuba con 29 (12|4|13).
España, por su parte, se colgó un total de 27 (siete de oro, siete de plata y 13 de bronce) y ocupó el séptimo lugar del medallero, por detrás de Japón, China y Rumanía. El 'Top 10' lo completaron Ucrania, Francia e Italia.
El mejor país africano fue Sudáfrica (19), con seis preseas, mientras que Australia firmó la actuación más destacada de los representantes de Oceanía, con ocho medallas y un decimocuarto puesto en el ranking general. Por su parte, Brasil (20) se llevó el honor de ser el mejor representante sudamericano con siete visitas al podio.
SEDES REPARTIDAS
La mayoría de eventos tuvieron lugar en Palma, aunque la Universiada también pasó por Calvià (fútbol y tenis, además del 'Village' de los deportistas situado en Magaluf), Inca (baloncesto) y Andratx (baloncesto). Así, Son Moix albergó las pruebas de atletismo mientras que las piscinas de Son Hugo fueron testigo del waterpolo, la natación y de la competición de saltos de trampolín.
El Germans Escalas y el Palau Municipal d'Esports de Son Moix fueron las sedes del baloncesto y, junto al Poliesportiu de la UIB, también del voleibol. El actual Centre de Tecnificació Esportiva de les Illes Balears fue el epicentro de la gimnasia y del judo y Calanova, el de la vela. Por su parte, la esgrima se llevó a cabo en el antiguo recinto ferial palmesano. Además, en el Centro Internacional de Prensa fue habilitado en el Poble Espanyol.
ORO EN EL LUIS SITJAR
Por su parte, el Luis Sitjar fue escenario de algunos de los partidos de fútbol. En el combinado nacional, dirigido por el seleccionador de la sub-15 Teodoro Nieto y con el expresidente de la Federació de Fútbol de les Illes Balears Miquel Bestard como segundo, destacar los nombres de Alberto Rivera, Fernando Soriano, Jordi Ferrón o el venidero ‘barralet’ Gonzalo Colsa además del mallorquín Ramis, un talentoso centrocampista formado en el Miquel Nadal. No hay que olvidar que para formar parte del equipo era necesario el requisito de ser jugador con estudios en curso.
En la fase de grupos, España debutó derrotando por la mínima con un gol de Rivera a Australia. Luego, empató a cero con Marruecos antes de aplastar a Irán (4-0) con dobletes de Rivera e Ismael. Tras empatar a uno con Brasil durante el tiempo reglamentario, los de Nieto lograron su pase a la final en una emocionante tanda de penaltis.
Una diana de Soriano en la prórroga permitió tumbar a Italia (2-1) para colgarse el oro, uno de los siete logrados por la delegación española.
EN SON MOIX, TAMBIÉN LA CEREMONIA DE CLAUSURA
Diez días más tarde, el 13 de julio, Son Moix acogió también una ceremonia de clausura que contó con la actuación de Tomeu Penya y la participación estelar de siete aviones C-101, pilotados por inspectores de la Academia del Aire, que realizaron todo tipo de figuras acrobáticas.
Aquella noche, en la que "La Balanguera" sonó en un recinto municipal en el que se apagó la llama del pebetero, el alcalde de Palma, Joan Fageda, entregó la bandera de la FISU al alcalde de Pekín, ciudad que albergaría la siguiente edición. Más tarde, en 2015, Granada albergaría la Universiada... de invierno.