La Policía Nacional ha identificado a 33 personas en una operación contra el juego clandestino en Palma. Entre éstas, había dos chicas que hacían de croupier y el organizador. Según explica el Govern, las multas oscilan entre 6.000 euros para los jugadores y de hasta 60.000 euros al organizador de la partida.
La operación, que tuvo lugar en un domicilio particular en la zona de Secar de la Real, se ha llevado a cabo junto con la Dirección General de Comercio y Empresa del Govern, que tiene las competencias en materia de juego, según ha informado la Policía en un comunicado.
Las investigaciones realizadas por la Jefatura Superior de Policía comprobaron que en una red social se hacía publicidad de un torneo de póquer, sin autorización administrativa, en el que cada jugador tendría que abonar 40 euros para premios más cinco euros para el organizador.
Cabe destacar que una vez montado un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del domicilio, se pudo constatar como antes del inicio del la partida, el morador de la vivienda recibía una mesa de póquer, así como que un gran número de personas se iban introduciendo en la vivienda.
