500 personas se han juntado este sábado en s' Hort del Rei i el Parc de la Mar de Palma para ir a la caza de los Pokémons. A pesar de que todos los 'cazadores' iban con la cabeza gacha sin perder de vista el móvil el ambiente fue festivo y consiguieron juntarse aficionados al Pokémon Go de todas las edades.
Gran parte del éxito de un entrenador de Pokémon se basa en conseguir nuevos objetos. Para esto es fácil llegar hasta las Poképaradas y –situándose cerca– girar su imagen para que aparezcan Poké Balls, pociones, medicinas y huevos. Los huevos son muy apreciados porque se pueden incubar y de ellos salen nuevos pokémones, generalmente más raros que los que están por ahí en libertad.
Pero para incubar un huevo hay que caminar físicamente una distancia concreta sobre el mapa: algunos requieren un par de kilómetros, otros hasta diez. Calculando una velocidad de paso promedio de unos 4-5 km/h eso significa un paseo de una hora para incubar un huevo pequeño. O hasta dos horas y media para un huevo que probablemente tenga un pokémon más raro y poderoso.






