La puerta de urgencias de Son Espases ofrece una imagen de abandono y suciedad difícil de creer en un hospital de estas características y que no ha cumplido ni siquiera dos meses de funcionamiento, tal y como han denunciado algunos usuarios que se han visto obligados a acudir al nuevo centro hospitalario. Bolsas de basura abandonadas y multitud de colillas por el suelo dan la bienvenida a los pacientes, lo que pone de manifiesto la falta de limpieza en los accesos más frecuentados por pacientes y familiares. La situación, provocada en gran medida por la ley antitabaco, no tiene justificación, ya que, independientemente de que no se pueda fumar en el entorno del hospital, la suciedad debe ser retirada y obligar al personal a cumplir la ley, así como disponer de ceniceros en los lugares en los que sí se pueda fumar, con el fin de evitar que los fumadores tiren las colillas al suelo.
Y es que, la imagen que ofrece la principal entrada del hospital es muy lamentable, tanto, que requiere una actuación urgente y la garantía de que no volverá a repetirse en el futuro. De todas formas, hay que recordar, que la situación del personal de limpieza de Son Espases es en estos momentos un tanto complicada, dado que la empresa concesionaria tiene la misma plantilla que en Son Dureta, cuando las nuevas instalaciones duplican las del antiguo hospital de referencia, lo que dificulta enormemente su trabajo.




