El grupo sanitario Recoletas, que gestiona desde el pasado mes de junio la Policlínica Miramar, ha culminado la modernización del hospital que adquirió con este compromiso en Burgos. Recoletas inició su inversión en el hospital de Cruz Roja de Burgos en 2007 y ahora acaba de presentar la remodelación del mismo en un acto en el que el presidente del grupo, Amando Rodríguez, ha recibido elogios de autoridades y usuarios, entre ellas del alcalde de la capital castellana, Juan Carlos Aparicio, que se ha congratulado de haber contribuido él mismo a animar a la anterior propiedad del hospital a confiar en Recoletas asegurando que se trataba de “una opción magnífica”. Pese a que la entidad no ha querido precisar la cantidad que ha destinado a la renovación, el centro cuenta ahora con paritorio, tres nuevos quirófanos y mejoras en las áreas de hospitalización, consultas externas, urgencias, oncología y rehabilitación cardiorespiratoria, entre otras. Además, ahora la clínica contribuye de manera de decisiva a paliar las carencias del hospital de referencia de la sanidad pública General Yagüe. En Mallorca, el grupo sanitario ya anunció en junio de 2010, fecha de su entrada como gestor de la Miramar, que su proyecto era convertir a la Policlínica en un referente de la sanidad privada de Baleares y que la línea a seguir sería la de “la profesionalización y especialización de la gestión”. Con la incorporación de la Miramar, el Grupo Hospitalario recoletas gestiona una facturación superior a los 130 millones de euros y está presente en nueve capitales de España, cuatro comunidades autónomas, además de Buenos Aires. La plantilla directa de profesionales en España es de 1.600 personas.
