Ya tenemos Ministras y Ministros, Gobierno en definitiva y es hora de tomar posiciones, para ir a presentar nuestros respetos al nuevo Gobierno. En este sentido parece que los gobernantes de nuestra comunidad se lo han tomado bien en serio y, sin pérdida de tiempo, marcharán sobre los Ministerios de Madrid para presentar cartas credenciales y pedir firmemente: ¿Qué hay de los nuestro? Razón no les falta, pero en Madrid casi no nos conocen. Saben que tenemos playas y hoteles a punta pala y que en punta ballena también hay playa que es la de “magalux” y por las noches se monta cada una. Saben que hay cuevas subterráneas y escondrijos para los“contrabandistas”, que hay unos cuatro o seis empresarios del sector hotelero que figuran en la lista Forbes como de los más millonarios del planeta. Así pues, piensan que aquí nos quedamos más oro del que les mandamos y que atamos los perros con sobrasada de cerdo negro, que tenemos muchos amigos turistas, que invaden alegremente playas, plazas, calles, pueblos y tramuntana incluida, y que el año que viene, con el Brexit o sin el, llegarán más al refugio del Mediterraneo. Lo que no saben o ignoran todos los Gobiernos, este también lo ignorará, es que en la cartera y el frigorífico de la casa de muchos nativos y recién llegados, faltan liquidez y alimentos.
Digo que los gobernantes de esta Comunidad irán a Madrid y, como siempre y como ha ocurrido con todos los Gobiernos, regresarán con el rictus de Montoro clavado en la espalda entre los huevos y las alforjas. Hay poco que pelar y nuestros Gobernantes de les Illes lo saben. Aquí y en Madrid Gobiernan al dictado de quienes en realidad tienen el poder y llevan las riendas de cualquier Gobierno.
Los intelectuales que podrían aportar ideas y otros valores sociales que necesita nuestra sociedad adormecida, no lo hacen, o lo hacen a tiempo parcial siendo sustituidos por ciertos medios de comunicación que son los que eligen y fijan los valores y el estilo social que deben predominar. Así nos tienen, embobados, distraídos, comiendo basura conceptual, callados, aparcados hipnotizados de cuerpo y alma mirando y aplaudiendo el desfile, de todo pelaje, de corruptos, mentirosos y listos de salón que aprovechan su momento para sacarnos tajada.
Pero en fin, que nadie se desanime que peor lo tienen los americanos a la hora de escoger entre Hillary o Trump. Ánimo que ahora toca pedir lo nuestro, lo de siempre, vamos.