El fiscal reclama que cada uno de los dos acusados sea condenado a dos años y seis meses de prisión y al pago de una multa superior a los 1,8 millones de euros.
Según el escrito de acusación, los procesados eran socio y administrador de una sociedad que aunque aparanteba estar dedicada a la compraventa de inmuebles, fue en realidad constuida para adquirir una vivienda en Son Vida para que fuera destinada a residencia de uno de los procesados.
La vivienda fue adquirida por unos 3,4 millones de euros y con el tiempo vendida por algo más de 6 millones, sin que los acusados liquidaran el impuesto de sociedades por valor de unos 630.000 euros.