Ha sido un goteo incesante desde la "toma de posesión" de la empresa adjudicataria de la concesión de este emblemático puerto deportivo mallorquín. La empresa Port Olimpic Calanova SL llegó anunciando una fuerte subida del precio de alquiler de los amarres (prácticamente ha doblado la tarifa) y las consecuencias ya son evidentes muy pocos meses después de la privatización de la gestión del puerto: los pantalanes se han vaciado.
Las imágenes obtenidas esta semana muestran los innumerables huecos provocados por los amarres vacíos. Algunos de los propietarios de esos amarres abandonados han confirmado a mallorcadiario.com que el motivo de la fuga ha sido que el precio del amarre "nos lo han doblado".
Mayoritariamente han encontrado refugio en puertos próximos como Port Adriano y Andratx.
Port Olimpic Calanova SL se encuentra estos días construyendo las instalaciones necesarias para convertir su aparcamiento gratuíto en un servicio de pago.