En situación crítica. La Plataforma Mallorca Blue ha lanzado un vídeo en Facebook que muestra las toneladas de basura y vertidos que la tormenta Ana ha sacado a flote en la Bahía de Palma. El SOS es de extrema urgencia.
El temporal de hace una semana ha provocado que el mar escupa a tierra todo lo que tenía en sus entrañas: plásticos, toallitas desmaquillantes y de cuidado infantil, bolsas, tapones, botellas, pajitas, mecheros... Un mar de restos inorgánicos que, junto a los habituales desastres de vertidos de aguas fecales, matan la flora y la fauna marina.
Desde Mallorca Blue insisten en que no se está cumpliendo con la normativa de depuración en las tres bahías ni tampoco con la de ubicación de emisarios. Además, subrayan que la posidonia ha desaparecido en amplias zonas de Palma, y continúa su degradación imparable por el abuso de abonos agrícolas y la incorrecta depuración de aguas, entre otras causas.
"En esta legislatura se están tomando decisiones importantes que se deberían haber tomado hace años para poder cumplir con la normativa y para solucionar el grave problema de la depuración del agua y vertidos, pero que aún así, no son suficientes", indican en la noticia.
Por ello, urgen a las Administraciones a que se sustituyan las depuradoras obsoletas desde hace décadas, que se retiren los emisarios de las praderas de posidonia y que se separen las canalizaciones municipales de aguas pluviales y fecales, además de promover la limpiezas de arroyos, campañas de concienciación, campañas escolares, que se hagan públicas las analíticas de depuración. Por otro lado, exigen que prohiba el uso de envases de un solo uso en playas y costa, y que se dote de medios para conseguir proteger el mar, "que es la clave de nuestra economía", recuerdan.
UN PROBLEMA QUE SE AGRAVA
"Los fondos de Mallorca son aún más vulnerables que los del resto del Mediterráneo pues carecen de hierro, al no haber ríos. La falta de este mineral provoca que se disparen las concentraciones tóxicas de sulfhídrico, que producen las bacterias al transformar la materia orgánica vertida y que se deposita en el fondo, degradando gravemente la posidonia, la vida marina del fondo y la calidad de las aguas de baño", indican en el post. "Es un desastre medioambiental y económico", explican.