La Fiscalía solicita que sea condenado al pago de una multa de unos 6.500 euros como supuesto autor de un delito de homicidio por imprudencia menos grave y dos delitos de lesiones por imprudencia menos grave.
Asimismo interesa que indemnice a los familiares de la víctima mortal con casi 81.500 euros, con 21.578 a uno de los heridos y con poco más de 8.100 euros al otro.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 00.35 horas del 2 de junio de 2022, según expone el fiscal en su escrito de acusación.
El agente conducía un vehículo policial persiguiendo a otro coche cuyo conductor supuestamente acababa de cometer un delito de malos tratos y llevaba las señales luminosas de emergencia activadas.
Cuando se hallaba en la intersección entre la calle Consolat y el paseo Sagrera, como consecuencia de circulaba a una velocidad superior a la permitida y su "falta de atención", no se apercibió de que la vía terminaba.
Aunque trató de frenar y cambiar su trayectoria, terminó chocando contra un bordillo, invadió la zona peatonal y atropelló a tres personas que paseaban por allí, siempre según el relato del representante del Ministerio Público.
Como consecuencia del impacto, una de las víctimas sufrió un traumatismo craneoencefálico grave que afectó a los centros vitales y la causó la muerte. El hombre tenía entonces 36 años y le sobrevivieron sus dos padres y un hermano.
Los otros dos perjudicados, una mujer de entonces 35 años y un hombre de 25, sufrieron diversas lesiones de gravedad que requirieron de tratamientos e intervenciones médicas.








