El ocio nocturno balear vuelve a respirar

El Consell de Govern acordó este lunes reabrir el ocio nocturno en Baleares el próximo 8 de octubre. Esta apertura gradual, y condicionada a la decisión judicial de autorizar la exigencia del certificado Covid a la entrada de los locales, conlleva determinadas restricciones como un aforo máximo del 75 por ciento, los clientes sentados en mesas para beber y la obligatoriedad de llevar mascarilla en la pista de baile. El horario máximo de cierre se fija en las cinco de la madrugada.

El presidente de la patronal del ocio nocturno balear (ABONE), Miguel Pérez- Marsá, ha declarado a mallorcadiario.com que las nuevas medidas adoptadas por el Ejecutivo isleño para el sector "son positivas desde el momento en que nos dejan abrir ya que llevamos dos años cerrados".

Pérez-Marsá ha añadido que "como primer paso, valoramos positivamente estas nuevas medidas pues eran las que en un principio solicitábamos. Evidentemente, nos gustaría que no tener nigún tipo de medidas restrictivas, pero somos conscientes de que, de momento, esto no puede ser".

APERTURA CONDICIONADA

El presidente del ocio nocturno ha insistido en que "lo justo es que a medida de que vaya bajando la incidencia del coronavirus, disminuyan las restricciones al sector".

El presidente de Abone ha reiterado que "el Govern balear es consciente de que el ocio nocturno, conjuntamente con restauración, son los sectores que mantienen restricciones por lo que lo lógico es que si las condiciones sanitarias en esta desescalada siguen mejorando, pues que se reduzcan al máximo las restricciones en el ocio nocturno".

No obstante, el Ejecutivo autonómico ha condicionado la apertura del ocio nocturno a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), al que ha pedido autorización para solicitar el certificado Covid para entrar en las discotecas y salas de ocio nocturno.

Si el TSJIB no diera su autorización para el uso del pasaporte Covid, el día 4 de octubre se estudiarían de nuevo las condiciones de reapertura del sector. Desde el Govern balear se ha matizado que, aunque se produjese esta apertura, el ocio nocturno todavía es considerado como "una actividad de riesgo".

SECTOR DOS AÑOS SIN PODER ABRIR

El ocio nocturno ha sido el sector más castigado por las restricciones derivadas de la pandemia de Covid. Este sector en las Islas Baleares representa el 4,6 por ciento del PIB y genera 20.000 puestos de trabajo en esta comunidad autónoma.

Desde que los empresarios del sector fueron obligados a cerrar, se han sucedido numerosas manifestaciones exigiendo la apertura de los locales. En este sentido, los empresarios han denunciado que el cierre ha abocado a muchas empresas al cierre por lo que han exigido ayudas y subvenciones para poder subsistir.

Situación crítica en el sector del ocio nocturno

Numerosos negocios, abocados al cierre

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Un estudio realizado por Abone, reflejaba que el 69,7 por ciento de los negocios de ocio nocturno y entretenimiento de Baleares no podían aguantar mucho más y se verían obligados a cerrar.

Por otro lado, se ha considerado que el incremento de los botellones y fiestas ilegales de los últimos meses se ha producido precisamente por que el sector ha permanecido cerrado por orden gubernativa sin que hubiera alternativas para un ocio controlado y seguro.

A lo largo de los meses en los que se ha impedido abrir al ocio nocturno, se han sucedido numerosas manifestaciones exigiendo la apertura del sector, ayudas y subvenciones y criticando que los EREs no llegaban a la gran mayoría de los trabajadores. Por su parte, el Govern balear, al considerar que el ocio nocturno es una actividad de riesgo, se ha negado sistemáticamente a suavizar las restricciones.