La Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) ha mostrado su
decepción con el resultado de la reunión de este miércoles de la ponencia técnica de Patrimonio del Consell de Mallorca, que propone a la empresa adjudicataria
"prescripciones de detalle" para abrir este local en la Muralla de Palma.
ARCA sostiene en un comunicado que las instituciones deben salvaguardar el patrimonio público y, por lo tanto, deben dejar sin efecto la concesión aprobada por los políticos en la pasada legislatura.
A su parecer, desde que se aprobó este proyecto en el año 2022, no se ha defendido el interés general en cuanto a la protección del patrimonio y el uso del espacio público.
Para la asociación conservacionista aún hay tiempo y "recorrido" para evitar que se lleve a cabo este proyecto y subraya que el bien a proteger, la Muralla de Palma, es patrimonio histórico de Palma y Bien de Interés Cultural (BIC). "La administración debe ser capaz de rectificarse a sí misma" e impedir este "beach club", afirma.
Por contra, ARCA no se opone a la apertura de una cafetería "sin afán de invadir y ocupar un espacio patrimonial", un establecimiento al servicio del museo y la ciudad.