En la apertura de las Jornadas Parlamentarias de su partido, celebradas en el salón de actos del Parlament, Armengol ha denunciado que el curso político legislativo comienza con una "grave crisis institucional" y un "escándalo político de primer nivel". Pero, una vez más, ha sido un monólogo unidireccional en el que la lideresa del principal partido de la oposición en Baleares, que reside y trabaja en Madrid, no ha querido que se le planteen preguntas incómodas, como cuándo se hará el congreso regional del PSIB, si se presentará a la reelección o qué piensa del concierto económico con Catalunya.
Armengol ha optado por la crítica descarnada a la presidenta del Govern, Marga Prohens, a quien tilda de la "presidenta menos democrática" de Baleares si el PP no apoya la remoción del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne. Sin que nadie le pueda preguntar por otros asuntos más incómodos o le plantee sus incongruencias, cuando reclama a Prohens medidas que ella no tuvo el valor de poner en práctica.
La socialista ha expresado que en democracia "importan los hechos y las formas" y ha reconocido estar "avergonzada" por el "destripamiento" de la foto de la líder feminista y socialista Aurora Picornell que realizó Le Senne en el Parlament.
De cara a los próximos meses, la secretaria general ha señalado que el acceso a la vivienda será la gran prioridad de los socialistas, ya que “no es posible que la gente de esta tierra no pueda vivir en nuestra casa y que sus sueños se enfrenten a una frustración enorme”. Como si no viniese siendo así durante la última legislatura en que ella fue la presidenta del Govern. Y ha insistido en reclamar, a través de una proposición de ley, que se aplique la ley estatal de vivienda y se limiten los precios del alquiler.
Veremos qué vota la derecha ante un derecho que es básico", ha adelantado Armengol, asegurando que "el mercado no regula derechos, regula ambiciones, y por eso nuestra ley quiere limitar el precio del alquiler en las zonas tensionadas, algo que ya debería haber ocurrido hace un año como en Cataluña, donde está dando buenos resultados".
En cuanto al modelo económico, Armengol se ha mostrado partidaria de "poner límites en muchas cosas y regular muchas cosas que no lo están, planteando soluciones de futuro ante la inacción de la derecha".
En este sentido, ha defendido el camino abierto por los socialistas en los últimos ocho años con la limitación de la llegada de cruceros, el límite de plazas turísticas, la regulación del alquiler vacacional y la prohibición en edificios plurifamiliares en muchas zonas, las leyes de cambio climático y de residuos, o la apuesta por el transporte público, porque "si matas a la gallina de los huevos de oro, mueres".
Ahora, en cambio, “nos dicen que quieren hacer un pacto por la sostenibilidad y poner límites, pero hacen todo lo contrario, aprobando un decreto ley que amnistía las ilegalidades en suelo rústico”. Incluso, después de un DANA como el de este verano y la tragedia de Sant Llorenç, este decreto ley permite construir en zonas inundables, por lo que la dirigente socialista se ha preguntado si "no aprendemos" y "a quién quieren beneficiar con todo esto". Nada explica Armengol de qué hacer con las construcciones prescritas, que no pueden ser sancionadas ni derruidas.
Hoy, cuando comienzan el curso los equipos directivos de los centros, la secretaria general también se ha referido al inicio de un curso escolar "vergonzoso, en el cual se aplicará una segregación lingüística con la cual el PP vuelve a utilizar la lengua para dividir a la población". Ignora Armengol los pronunciamientos del TSJIB negando la existencia de segregación lingüística, dada la voluntariedad del plan piloto, pero la líder de los socialistas insiste en propagar la mentira y el bulo.
Finalmente, Armengol también se ha referido a la financiación, y ha visto en Cataluña “una oportunidad que tenemos un Gobierno incapaz de ver”. Por ello, ha reclamado que las Islas Baleares den “un paso adelante claro y digan que sí, explicando nuestra singularidad y que somos una comunidad sobrepoblada y mal financiada, porque no debemos renunciar a nada cuando tenemos un debate abierto que nos interesa como comunidad autónoma y porque nos interesa garantizar que la gente viva mejor, pero desgraciadamente veo que lo único que hace el Gobierno es sumarse a lo que diga Feijóo, diga lo que diga”.
Por eso, la secretaria general ha apostado por “empujar con fuerza, con propuestas como una oportunidad y avanzar en un sistema de financiación autonómica que se debe federalizar, con una España federal que ayude claramente a nuestra comunidad autónoma”.