Mallorca reúne a bomberos de toda España con una marcha ciclista. La primera etapa ha sido inaugurada oficialmente por el conseller de Hacienda y Función Pública, Rafel Bosch, quien ha cortado la cinta de salida acompañado de representantes institucionales.
El recorrido de la jornada inicial lleva a los participantes por localidades tan icónicas como Valldemossa y Sóller, para regresar al Arenal, completando así una de las rutas más conocidas del suroeste mallorquín.
36 EDICIÓN
Esta marcha ciclista, que no tiene carácter competitivo, nació en Vitoria en 1985 y se celebra cada año en una comunidad distinta, consolidándose como una cita ineludible para los aficionados al ciclismo dentro de los cuerpos de bomberos. En esta ocasión, la iniciativa cuenta con el apoyo del Consell de Mallorca y el Consorcio Serra de Tramuntana, en un esfuerzo por visibilizar tanto el esfuerzo físico como los valores de unidad y solidaridad entre profesionales del servicio público.
“Es un honor acoger una prueba como esta y a todos los bomberos que han venido a disputarla. Quiero agradecer a los Bombers de Mallorca su implicación y felicitar a todos los cuerpos participantes por hacer del deporte una herramienta de cohesión”, ha declarado el conseller Rafel Bosch.
CUATRO DÍAS, CUATRO ETAPAS
El recorrido, distribuido en cuatro etapas, ofrecerá a los participantes la oportunidad de descubrir la riqueza paisajística y cultural de Mallorca. Este miércoles se disputará la segunda etapa, que llevará a los ciclistas desde la Playa de Palma hasta la playa de Muro, atravesando zonas como cap Blanc, s’Estanyol, Campos, Porreres, Petra y Son Serra de Marina.
La tercera jornada estará marcada por uno de los puntos más exigentes del ciclismo en la isla: el ascenso al Puig Major, con salida desde la playa de Muro y paso por Pollença, Lluc, Campanet y Alcúdia.
Finalmente, la etapa de clausura recorrerá el interior de la isla con un trayecto que incluirá Santa Margalida, Inca, Búger, sa Pobla y regreso a la playa de Muro, donde concluirá oficialmente el evento.
Esta es la segunda vez que Mallorca acoge esta prueba, después de la edición de 2015, y supone una oportunidad única para reforzar vínculos entre profesionales, fomentar hábitos de vida saludable y promover el turismo ciclista en la isla.