Los propietarios de la vivienda presentaron una denuncia en dependencias policiales después de que echaran en falta varios objetos, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares.
Los denunciantes explicaron que una mujer trabajaba como limpiadora en su domicilio desde 2012. Era alguien de su total confianza, que disponía de llaves de la casa y que en su horario laboral siempre se encontraba sola, añadieron.
Los agentes del Grupo de Hurtos infirieron que la empleada del hogar podría estar detrás de los hechos y abrieron una investigación para recuperar los objetos sustraídos.
En total eran 32 piezas, entre las que había joyas de diferente tipo, materiales y forma y monedas de oro conmemorativas por valor de 20.000 euros.
Los investigadores centraron sus pesquisas en los movimientos que la sospechosa pudiera haber realizado dado el gran número de piezas sustraídas y descubrieron que entregaba las joyas y demás objetos de valor a terceras personas.
Es por ello que la acabaron deteniendo como supuesta autora de un delito continuado de hurto.







