La investigación comenzó en mayo, cuando la Policía Nacional recibió una denuncia a través del servicio TRATA en la que un hombre denunciaba los abusos a los que habría sometido durante el tiempo que trabajó para ambos hermanos en los locales que estos regentan, uno de ellos en la calle Manacor.
Una situación que, afirmaba, había pasado otro compatriota suyo.
Los agentes de la Policía Nacional comenzaron entonces sus investigaciones e interrogaron al compatriota citado. De estas pesquisas se descubrió que, además de abusos laborales, los hermanos exigían un pago por el hecho de ser contratados y facilitar así su situación administrativa.
En la inspección llevada a cabo en los locales, acompañados de Inspección de Trabajo, se identificó a tres personas en situación administrativa es irregular, levantándose acta por Inspección de Trabajo para iniciar un procedimiento sancionador.
Sin embargo, las investigaciones permitieron descubrir que en un piso de la calle Manacor que había sido alquilado por uno de los hermanos, se había facilitado el empadronamiento de cinco ciudadanos pakistaníes irregulares mientras que en otra vivienda, alquilada por el otro hermano, había siete ciudadanos también irregulares.
Todo lo indicado ha supuesto la detención de ambos hermanos, que fueron puestos a disposición judicial y dentro del ámbito administrativo, y en aplicación de la Ley de Extranjería, se procedió a tramitar expedientes sancionadores por infracciones graves a ambos.
Se han identificado como víctimas de delitos contra los derechos de los trabajadores a cinco ciudadanos, 4 varones de origen pakistaní y 1 mujer de origen colombiana.