Se ha dado el banderazo de salida a la nueva legislatura con una cara nueva en el departamento de salud. Patricia Gómez conjuga en su persona experiencia y conocimiento del sector. Su formación básica es sanitaria. Presenta sobrada experiencia asistencial y gestora -en atención primaria, especializada y servicios centrales- y competencia directiva. Su perfil es claramente pertinente para desempeñar con solvencia las competencias que le han asignado. Su trayectoria es garantista para liderar la conselleria que vehiculiza el 40 % del presupuesto de la comunidad y básica para generar confianza y seguridad en los ciudadanos.
Los cambios por definición generan expectativas. En los primeros pasos, los gestos y las actitudes son tan importantes como las propias decisiones formales. La sanidad es un sector intervenido y muy regulado. Tanto los pacientes como los profesionales se juegan mucho en la toma de decisiones de la cúpula sanitaria. De Patricia se espera sentido común, amplitud de miras, sensibilidad, transparencia, modernización de la salud pública y buenos resultados asistenciales. A amplios colectivos del sector, todavía se les ponen los pelos de punta, cuando visualizan las decisiones, claramente documentadas, del primer año del anterior ejecutivo, destinadas a figurar en un notable lugar del manual del disparate.
En otro orden de cosas, sorprende y ensordece el silencio de los cargos de confianza que se expresaron por la permanencia del gerente de Son Espases unas semanas antes de las elecciones. A estas alturas desconozco la situación del bueno de Victor Ribot, para el que deseo la mejor ventura y si mantiene la confianza de los nuevos responsables, su continuidad.
Sorprende, que una manifestación de reconocimiento, tan merecida en el fondo, se presentara tan desatinada en las formas. Desacertada por extemporánea y sobre todo por comparar y desmerecer las actuaciones de otros excelentes gerentes que ha dirigido Son Espases y Son Dureta. Juan Sanz (q.e.p.d), Luis Carretero y Joan Serra…, por poner el ejemplo de los tres últimos responsables del emblemático centro, que se han caracterizado por su destacada labor, con público y general reconocimiento. Ensordecedora, porque desde el momento en el que se puede dirigir a quien gestiona las labores de gobierno, solo se oiga el silencio. Obviamente, aspectos que inclinan a que puede ser interpretado como un meditado y equidistante silencio, que abre la incógnita del verdadero destinatario y objetivos del manifiesto. ¿Oportunismo, intereses personales, compromiso con la organización, …?
En realidad no tengo elementos para despejar los interrogantes. Pero si la pregunta es, si obedece más a la aplicación de los principios de Hipócrates o a los de Maquiavelo, me inclino claramente por los del segundo. Es solo una apreciación personal totalmente infundada. Una opinión personal. Pero de la trayectoria profesional y del manual de los que percibo o se pueden interpretar como inspiradores intelectuales, sin duda, opino que son reconocidos expertos del maquiavelismo en su “versión digital”.
Algunos directivos no valoran adecuadamente, hasta que lo sufren en sus carnes, que debajo de una bata blanca hay el mismo número de colmillos retorcidos que en la población general. En cualquier caso ya tendremos ocasión de profundizar, con la perspectiva del tiempo, como las apuestas por la inexperiencia y las malas compañías asistenciales, se traducen en discretos resultados de gestión que pueden deslucir una muy buena gestión corporativa y estratégica.
Para los que se van de vacaciones, a disfrutar del verano y a recuperar energías, teniendo en cuenta que las tormentas del verano son las que nos cogen más desprevenidos y a la postre las más peligrosas.
A recuperarse sin olvidar que el BOIB no deja de publicarse durante el mes julio, y que concretamente, el del día 31 de julio, coronando la canícula estival, es con frecuencia, el más interesante.
Sin descuidar, que las fechas de determinadas resoluciones clarifican los verdaderos objetivos de alambicados y aparentemente insustanciales textos.
Buen finde.
