Castro, Mesquida, Aguiló, Bosch, Camps. Repóker de cadáveres políticos en tan sólo tres años. ¡Vaya ritmo llevamos!
En situaciones normales podríamos decir que una crisis de gobierno o una remodelación se explican por el desgaste en la acción del Ejecutivo. Incluso más de una en una misma legislatura. Sin embargo, lo que hemos vivido en estos últimos tres años de mayoría absoluta del PP en Balears se ha regido por otras normas bien distintas.
Cinco ceses, cinco cadáveres Se han quemado por la causa o les han quemado por la causa. Al llegar al límite, billete de vuelta para casa. Y siempre se ha servido la cabeza de un conseller para salvar una situación enquistada que tiraba por los suelos la imagen pública de Govern y de su presidente, José Ramón Bauzá.
Carmen Castro iba a cerrar el Hospital General y el Joan March. Mesquida llegó para savar los hospitales y al president. Iberia ha visto reducir sus ingresos desde que la exconsellera no va y vuelve tanto a Eivissa.
Josep Ignasi Aguiló se rompió la cara por el president con los polémicos impuestos sobre envases, a los rent a car y las grandes superficies comerciales. Marí ha hecho de los polémicos impuestos algo absolutamente prescindibles.
Joana María Camps se encontró un TIL que no era suyo pero que le encantaba. No le gustaban las camisetas verdes. Solo se la ha sacrificado cuando los jueces han presentado un jaque al TIL. En Menorca ya la tienen de vuelta y Núria Riera será la cara amable del conflicto educativo. Me pregunto cómo hubiera ido la cosa con Rafael Bosch aún en el despacho de conseller.
Este proceder debe ser de manual. Lo hemos visto también con Gallardón y la no-Ley del aborto.
Me parecen demasiados casos en solo tres años. Bauzá debería estarles eternamente agradecido.
En estas estamos. Con cinco zombies políticos pululando por la calle y a ocho meses de las elecciones.
Cada cambio de conseller ha traído los periodos más plácidos para la presidencia de Bauzá. Placidez, mejora de imagen y una cierta calma en la calle. Cabe pensar entonces que ahora aprovechará el Govern para pisar el acelerador en todos los aspectos (sin pisar charcos) hacia la cita con las urnas de mayo de 2014.
Bauzá debería a partir de ahora liderar este último tramo de la legislatura. Ponerse en primer fila de la acción y llevar a los suyos hacia la estación de destino. Demostrar que la causa sí valía 5 cadáveres.
