El alcalde de Llucmajor, Éric Jareño, junto con el primer teniente de alcalde de Mantenimiento Urbano, Bernardí Vives, ha presentado este lunes el inicio de la campaña de Inspección Técnica de Residuos (ITR), que comenzará en el transcurso de esta semana con el objetivo de inspeccionar las más de 6.000 viviendas que se han adherido al proyecto.
Mediante estas inspecciones domiciliarias, se comprobará que los ciudadanos adheridos al programa separan correctamente el estiércol y, en consecuencia, pueden beneficiarse de hasta un 39 por ciento de bonificación en su tasa de residuos.
De este modo, los ciudadanos deberán permitir que alguno de los cuatro educadores ambientales que irán debidamente identificados entren en sus domicilios para comprobar que separan correctamente los residuos, o mostrarles los diferentes recipientes donde llevan a cabo la separación de los desechos.
Según ha explicado el primer teniente de alcalde, Bernardí Vives, la finalidad pasa por “incentivar que se separen los residuos en origen para facilitar el reciclaje”. El Ayuntamiento de Llucmajor confía, según Vives, en que “muchos más residentes se inscriban en la campaña, demostrando así que somos un municipio que cuida el medio ambiente".
DESCUENTO EN LA TASA DE RESIDUOS
Con arreglo a esta iniciativa los usuarios que reciclen correctamente obtendrán un descuento en su tasa de residuos, que puede variar en función de la tipología de vivienda o local. Así, los usuarios adheridos al programa contarán con bonificaciones de hasta el 39 por ciento respecto al resto de vecinos, así como una rebaja de hasta el 15 por ciento, por un total de 31 euros, en el coste actual de la tasa.
En el caso de los locales comerciales, la reducción representa cerca de un 30 por ciento, y un descenso del 10 por ciento en relación a la tasa. En cuanto a las viviendas en rústico, con motivo de la redistribución de los contenedores en suelo rústico y la creación de las áreas de aportación vigiladas, se reducirá al 50 por ciento el coste de la recogida, en caso de estar adheridos al programa. De esta manera, el coste total de la tasa por estos usuarios será objeto de una rebaja del 80 por ciento respecto a la actual tasa, con un valor en números absolutos de 105 euros.
La adhesión a este programa es voluntaria, pero los usuarios que no se inscriban en la campaña y, por tanto, no se comprometan a reciclar, verán incrementadas sus tarifas de residuos hasta un 17 por ciento.
UN MUNICIPIO CADA VEZ MÁS SOSTENIBLE
En este sentido, el alcalde de Llucmajor, Éric Jareño, ha destacado que el Consistorio apuesta “por conseguir un municipio cada vez más sostenible, poniendo a disposición de los ciudadanos las herramientas necesarias para lograrlo".
Jareño ha querido aclarar que el Consistorio "no impondrá sanciones a las personas que no reciclen correctamente, ya que la tarea de los educadores es inspeccionar y, en caso necesario, informar sobre cómo se debe llevar a cabo una correcta separación de los residuos".
Las inspecciones, que empiezan esta semana, darán comienzo en las zonas del municipio con mayor densidad de población durante el verano. En caso de que el residente no se encuentre en casa en el momento de la inspección, ésta será aplazada para una segunda visita.
Los ciudadanos que todavía no se hayan adherido al programa y quieran hacerlo, tienen a su disposición las Oficinas de Atención al Ciudadano (OAC), si bien, en estos casos, las bonificaciones en la tasa de residuos no se aplicarán hasta el recibo del próximo año.
Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en Twitter y Facebook. Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.