Agentes de la Guardia Civil y funcionarios de la Agencia Tributaria han interceptado 26 kilos de hachís en el puerto de Palma durante un control fiscal rutinario. La intervención concluyó con la detención del conductor del vehículo en el que se ocultaba la droga.
UN FERRY PROCEDENTE DE VALENCIA
El operativo se desarrolló tras la llegada de un buque procedente del puerto de Valencia. Después, durante las labores de verificación fiscal, el vehículo sospechoso fue desviado a la zona de control. Allí, un perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil detectó la posible presencia de sustancias estupefacientes.
Tras un registro exhaustivo, los agentes localizaron en el maletero del turismo varias placas de una sustancia compacta de color marrón. Las pruebas de detección (narco test) confirmaron que se trataba de hachís, con un peso bruto de 26,180 kilos.
El conductor fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública. Una vez puesto a disposición judicial, la autoridad competente decretó su ingreso en prisión.
La intervención ha sido llevada a cabo por efectivos de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Fronteras (UDAIFF) de la Guardia Civil, en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Palma.