El Casino Teatro Balear espera que, tras la decisión del Ayuntamiento de Palma de apartar al gerente de Urbanismo, Fernando González, del expediente del nuevo casino, la administración tenga "una respuesta honrada y transparente y anule, “urgentemente”, todas las medidas adoptadas en contra de Casino Teatro Balear", tal y como exponen en una nota de prensa.
Medidas “manifiestamente ilegales” que fueron adoptadas por parte de la Gerencia de Urbanismo tras la celebración del Consejo de Urbanismo del 19 de enero (día en que se votó y aprobó en contra el expediente del Casino) dejándolas sin efecto de forma inmediata y en contra de lo que dictaba el informe del teniente de alcalde Álvaro Gijón y los técnicos del área de Urbanismo.
En este sentido, el gerente de Casino Teatro Balear, José Antonio Fernández, espera que “como mínimo ahora actúen tan rápido y con la misma celeridad con la que se llevó al Consejo de Urbanismo la propuesta de resolución del expediente del nuevo casino y donde se nos denegó la licencia y se aprobó la paralización de las obras”. Una paralización y precinto, recuerda, “ilegal” puesto que se llevó a cabo sin la autorización judicial pertinente.
Además, los promotores reclaman que el Ayuntamiento de Palma así como el resto de miembros del consejo de Urbanismo, también demandados, obren en consecuencia y que no apoyen la gestión del recientemente imputado por prevaricasión Gerente de Urbanismo, Fernando González .
Casino Teatro Balear exige el cese del gerente de UrbanismoLos promotores reclaman que la decisión del Ayuntamiento de Palma respecto a Fernando González vaya más allá. Que además de no poder tomar ninguna decisión respecto al nuevo casino, tal y como ha anunciado el Ayuntamiento de Palma, González sea cesado de su cargo como gerente de Urbanismo al haber sido imputado por un presunto delito de prevaricación tras la querella presentada por parte de los promotores contra miembros del Consejo de Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma.
El cortijo del gerente de Urbanismo
A tenor de los hechos que vienen sucediendo desde hace meses, el Casino Teatro Balear considera que la gerencia de Urbanismo es un “cortijo donde se votan las propuestas sin verlas y en tan sólo tres minutos, propuestas que no han sido capaces de resolver en 7 meses”.
Además, desde el Casino se acusa a la Gerencia de Urbanismo, concretamente a la persona de Fernando González, de “esconder los informes y llevárselos a casa, ordenar que se emitan a su antojo y decidir con su sobrenatural criterio cuándo se aplica una ordenanza y cuando no”. Todo ello, hechos inaceptables en un Estado de Derecho que se basa en el sometimiento de la administración a la ley y prohíbe los conductos arbitrarios como el protagonizado por el Gerente de Urbanismo, Fernando González.
Así pues estos hechos, entre muchos otros, demuestran (y así lo recoge la querella) que el gerente de Urbanismo, Fernando González, ha incurrido en “en numerosas irregularidades” para que la empresa Casino Teatro Balear no desarrolle una actividad aprobada por la Conselleria d’Economia y por el mismo Ayuntamiento a través de un informe -vinculante- que reconocía la idoneidad del emplazamiento para dicha actividad.
Y es que tal y como describe la querella presentada, el gerente de Urbanismo “ha maniobrado en el expediente administrativo abierto tras la petición de licencia de funcionamiento y obras para, por un lado, soslayar aquellos informes emitidos por los Servicios Jurídicos de Gerencia de Urbanismo que reconocían, en términos inequívocos, la razón que le asistía a la querellante en su legítima pretensión de obtener la licencia y, por otro lado, confeccionar a su requerimiento y conveniencia un informe ad hoc que aparece suscrito por personal ajeno a los servicios jurídicos de la Gerencia de Urbanismo que, para que nada falte, se solicita al margen de cualquier cauce formal”.
Casino Teatro Balear, a través de esta denuncia, acusa al gerente de Urbanismo, Fernando González Moreno, de haber incurrido en numerosas “irregularidades para impedir que la entidad querellante desarrolle una actividad para la que no sólo había sido expresamente autorizada por la Conselleria de Economia y Competitividad del Govern de les Illes Balears, sino también y sobre todo, respecto de la cual el propio Ayuntamiento de Palma, había emitido un informe favorable reconociendo la idoneidad del emplazamiento en la que dicha actividad tenía previsto desarrollarse”.