Tal vez esa información no les haya llegado, pero en Son Malferit les ha sentado como una patada en salva sea la parte que la Casa Real invitara a Maheta Molango a la recepción de SM El Rey Felipe VI en el Palau de l’Almudaina y a nadie en representación del Atlético Baleares. Si es así esgrimen con razón que ambos clubs son de la misma ciudad y la misma categoría por mucho que la masa social del Mallorca cuadruplique a la de los blanquiazules que, de otro lado, no tienen estadio suficiente para acoger a muchos espectadores más que no hayan pasado por la taquilla de abonados. La sociedad mallorquina se divide en demasiadas ocasiones entre quienes han sido invitados al evento y quienes no, pero debemos contar a aquellos que se mueren por ir pero no pueden aunque luego quieran hacernos creer que son antimonárquicos o pasan de tales eventos. ¡Mentira!. Y eso que la lista se ha ampliado porque de verdad, la influencia social de nuestros máximos representantes futbolísticos es mínima y en plena decadencia. ¡Vamos!, que si les llaman a Palacio tampoco pasa nada.
Hubo un tiempo en que el Rey Emérito, entonces en el ejercicio de su rango, era invitado a la final del Trofeo Ciudad de Palma de fútbol que inventó Guillermo Oliver Salas, continuó el Barón de Vidal y culminó Pep Buades Costa. Creo recordar que aceptó alguna vez, pero no más de un par de ellas. Por aquel entonces el Lluis Sitjar recibía al Real Madrid o el Barça porque, al contrario de lo que han conseguido en Miami, no querían enfrentarse antes del campeonato de liga. Pero eran emparejados con grandes equipos internacionales que generalmente lograban llenar las gradas del vetusto estadio. Los tiempos han cambiado y Son Moix será escenario el sábado 12 de agosto próximo de un apasionante Mallorca- Sevilla Atlético. ¿Quién te ha visto y quién te ve?. En fin, no creo que a nadie se le ocurra devolver la gentileza a Felipe VI, si es que aun está por aquí.





