Un día después de haber sufrido una caída sin consecuencias graves camino de Toulouse, el ciclista del UAE demostró que es el más fuerte del pelotón con un ataque a 12 kilómetros para la meta del primer gran puerto de montaña de la edición, en los Pirineos, donde se impuso en solitario.
En una cima donde hace tres años fue humillado por el danés Jonas Vingegaard, el campeón del mundo se tomó la revancha y le aventajó en 2.10 en la meta, por lo que ya le tiene a 3.41 en la general, una renta muy sustanciosa para conseguir su cuarto Tour de Francia.
💪 Transcendé sur des routes qu'il connait absolument par cœur, Bruno Armirail a passé la journée à l'avant au sein d'une échappée fleuve puis en solo avant d'être repris dans l'ascension finale.
💐 Pour la 2ème fois depuis le départ du #TDF2025, il est le combatif @century21fr… pic.twitter.com/YL7Rgw8lHy
— Tour de France™ (@LeTour) July 17, 2025
Vingegaard había puesto a su equipo a trabajar en el penúltimo puerto del día, el ascenso al col de Soulor, de primera categoría, pero a la hora de la verdad se vio aislado en el definitivo, de categoría especial.
El otro damnificado de la jornada fue el belga Remco Evenepoel, tercero de la pasada edición, con problemas en cada ascenso del día, que acabó a 3.35 del esloveno y ahora está 4.35 en la general.
MAS CAMBIA DE OBJETIVO
"He sufrido muchísimo, desde el principio. No me notaba bien. Me he dejado más de 15 minutos y gracias al equipo. Si no, hubiese perdido bastante más", admitió el líder del Movistar, un Enric Mas que ahora es decimoquinto a 21.37 del líder, el esloveno Tadej Pogacar.
"Voy a ir a muerte a por una etapa y, además, los compañeros también tendrán más libertad para luchar por una porque no tendrán que trabajar para mi. Queda mucho Tour y esperemos que llegue", deseó.
Mas señaló que no tuvo ningún problema físico, simplemente le faltaron fuerzas: "No había fuerzas, han sido las piernas, no hay otra explicación".








