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En estos momentos de bonanza económica, según todos los indicadores macro-económicos, sigue habiendo crispación en muchos sectores productivos de nuestro País. El detonante, los bajos salarios unidos a un abuso en muchos casos de los contratos temporales o a tiempo parcial. El no haber recuperado los salarios del 2009 por parte de los trabajadores es una mala noticia para “todos”. Y hago hincapie en el “todos” si no hay salarios razonables el consumo interno no aumenta y perjudica gravemente a la economía, haciendo peligrar muchísimos negocios.

Entonces la pregunta es, si en una Comunidad como la nuestra Balear, las temporadas son de record incluso se ha podido aumentar los precios hoteleros, ¿porque no ha repercutido en los salarios de los trabajadores? Quizás a algunos se le pasa por alto que esta economía nuestra es una economía basada en el monocultivo del turismo y este a pesar de los records puede ser fragil en un determinado momento, por lo que las empresas parece que no están dispuestas a comprometerse con subidas de salarios sin tener claros acotencimientos futuros sobre el comportamiento del turismo y porque no decirlo, de incertidumbre política.

Entiendo que esta reflexión puede parecer bastante lógica pero adolece de una reflexión final en la que se muestre alguna salida a esta encrucijada y es la siguiente, si queremos trabajadores con sueldos que les permitan llevar una mejor vida hay que hacer algo y sobre todo en este buen momento y si las normas rígidas del mercado no son un buen marco, habrá que tener cintura, la misma que tienen nuestros políticos para permitir gobernar por ejemplo, en una de las ciudades más importantes de España cómo es Palma de Mallorca a un grupo que obtuvo solo el 15% de votos en las urnas o una Comunidad con un pelotón de grupos políticos governando en coalición.

Por lo que podría ser lógico instar a las empresas a complementar los salarios con los beneficios obtenidos en la temporada, sin que esto se considerase un derecho adquirido, pero que paliase esta descompensación de reparto de la riqueza que generamos con el turismo.

No es fácil, pero estamos viendo que las empresas que como Mercadona, Inditex o Amazón que han repartido en sus plantillas cientos de millones, no les ha ido nada mal. Traducirlo a empresas del sector turístico no sería una mala solución, más bien todo lo contrario, pero para esto se requieren tres actores con ganas de hacerlo: Empresas que busquen más rendimiento en base a un buen clima de trabajo, teniendo a empleados bien remunerados, Trabajadores que piensen que en un entorno cambiante es mejor recibir un salario con un fijo digno más un variable por beneficios y por último una Administración que tenga empatía por ambos actores citados, experiencia y visión de futuro para plantar en la mesa de diálogo esta idea con la fuerza que dá el convencimiento de ella.

Todos los meses que pasen hasta encontrar una solución al tema de los salarios serán una perdida para los trabajadores, para las empresas y para todos porque en un País con poco cosumo interno se recaudan menos impuestos y tendremos peores infraestructuras y servicios.

Al igual que cuando un futuro emprendedor me consulta sobre una idea y lo primero que le digo es que todavía no está todo inventado y se puede triunfar, en el marco de las negociaciones también todo esta abierto, sólo hace falta voluntad y buenos profesionales.