La casta periodística ha recibido con tristeza la noticia del fallecimiento, este jueves, en Palma, de Carles Canals. Periodista y compañero, Canals no ha podido superar una larga enfermedad que se le diagnosticó hace un año y que ha sabido sobrellevar con una entereza encomiable. Tan peculiar como buena persona, Carles Canals formó parte del equipo del Diario 16 de Baleares, de Radio Nacional de España, del diario Baleares, El Día de El Mundo… y tantos y tantos medios. El último periodo en activo lo pasó en Diario de Mallorca. Trabajando allí se presentó la enfermedad que en un principio fue confundida, según sus propias palabras, “con una gripe asiática” ya que los síntomas se iniciaron coincidiendo con “aquella pandemia que nunca existió de verdad”. Finalmente, la confirmación del terrible mal le llevó a luchar contra él, a sus cuarenta y cinco años, con una gran templanza. Escribía un blog (carlescanals.com) en el que iba plasmando su deterioro físico con claridad pero sin victimismo, empujado por amigos, familiares y allegados. Carles dedicaba esta labor a toda persona que sienta curiosidad por conocer esa situación tan común y a la vez tan extraordinaria que es la creciente proximidad de la muerte. En su gravatar se define a si mismo con estas palabras: “Carles Canals. No es alguien interesante. Tras lustros dedicados al periodismo, ya sólo le atraen cosas parecidas a la verdad”. Adiós amigo. Nos veremos.
