Policía Nacional y Guardia Civil en Baleares han levantado este fin de semana más de 400 actas por infracciones derivadas de incumplimientos a la normativa anticovid. En concreto, la Policía Nacional ha levantado un total de 360 sanciones , mientras que las actas levantadas por la Guardia Civil superan las 100.
La Policía Nacional ha levantado este fin de semana 360 actas de las que 139 corresponden al viernes, 209 al sábado y 12 al domingo. El mayor número de sanciones, 298, se registraorn en Palma, aunque también se levantaron sanciones en diferentes municipios de Baleares.
En Palma, se realizaron un total de 42 actuaciones e Inspecciones del Grupo Alazán de Policía Nacional, Patrulla Verde de Policía Local y cuatro inspectoras de las Consellerias de Turismo y Sanidad del Govern Balear.
Durante estos registros se intrevino en varias reuniones de personas en vía pública sin respetar medidas sanitarias y consumiendo alcohol. En concreto, el viernes se intervino en la playa de Can Pere Antoni donde había un grupo de 16 personas haciendo botellón. El sábado se intervino en una zona próxima al dique del oeste donde también estaban haciendo botellón levantando 43 actas. Dos horas después en el barrio de Son Rapinya en otro botellón se levantaron 23 actas
GUARDIA CIVIL
Por su parte, la Guardia Civil ha denunciado durante este fin de semana a más 100 personas en diferentes localidades de Baleares por incumplimientos de las medidas sanitarias implementadas para afrontar la incidencia de la COVID-19.
En una nota de prensa, los agentes han explicado este lunes que las actuaciones han sido desarrolladas de manera conjunta con la Policía Local, habiéndose establecido igualmente dispositivos de inspección con inspectores del Govern. Principalmente, los controles han sido sobre el aforo y las terrazas.
Este domingo, efectivos de la Guardia Civil y Policía Local de Alcúdia intervinieron la celebración de una fiesta en una vivienda de alquiler vacacional, en la que fueron identificadas 58 personas.
La fiesta se había desarrollado la noche del sábado y algunos de sus asistentes permanecieron en el lugar hasta pasado el mediodía del domingo.
En estos momentos se enfrentan a una posible sanción que alcanzaría la cifra de los 60.000 euros, no solamente por participar en la fiesta, sino también por infringir las obligaciones establecidas por Baleares en cuanto a cuestiones tales como las limitaciones horarias de los desplazamientos.
Varios de los asistentes fueron igualmente denunciados por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Así mismo un total de seis pasajeros fueron denunciados en el aeropuerto de Ibiza cuando pretendían entrar en la Isla sin motivo justificado.