Este miércoles ha sido el principio del fin. Un grupo de técnicos de Cort ha visitado el Lluis Sitjar para iniciar los trabajos de demolición, aunque hasta dentro de un mes no está previsto que entren las máquinas.
Por otra parte, cada uno de los 427 copropietarios del antiguo estadio Lluís Sitjar deberá pagar 1.870 euros por la demolición, que asume de forma subsidiaria, a partir de este miércoles, el Ayuntamiento de Palma.
Estas labores tienen un coste de 1,2 millones de euros y el consistorio pasará la correspondiente liquidación a cada uno de los copropietarios cuando concluyan las obras, en aproximadamente cuatro meses.
El 30% de los del 666 títulos de propiedad pertenecen al Real Club Deportivo Mallorca, por lo que esta entidad deberá asumir el coste mayoritario de la demolición.
El portavoz de Cort y teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Julio Martínez, ha recalcado en la rueda de prensa tras la junta de gobierno municipal que el coste de la demolición del antiguo estadio "se hará a cargo de los propietarios" y no de ningún vecino.
Ha enfatizado en que hay una normativa de recaudación que se deberá cumplir en este caso, como en cualquier otro y que si los copropietarios se retrasan en su parte correspondiente "habrá recargos e intereses de demora", por lo que les ha recomendado que asuman el pago en el momento indicado.
Martínez ha insistido en que la demolición del Lluís Sitjar "es una buena noticia" para Palma, por el estado en el que se encontraba, independientemente de quien tenga que asumir el coste.
