El Casino Teatro Balear recibió un informe de idoneidad favorable emitido por el Ajuntament de Palma en 2013. En el documento se daba el visto bueno la ubicación del negocio ya que la anterior actividad desarrollada en el local, el Bingo Balear, estaba al estar "asociada" a la que iba a desempeñar el segundo Casino. Cort dio luz verde al emplazamiento en julio de 2013 pero siete meses después se desdijo y denegó la licencia.
Según la información publicada por El Mundo, el documento firmado por Álvaro Gijón afirma: "La ubicación es apta para un casino de juego, de hecho en sus instalaciones ya existe un bingo por lo que el emplazamiento ya está asociado con esta actividad".
El Govern adjudicó a Gran Casino Balear S.A. la licencia de juego y eso propició la inversión de 10 millones de euros por parte de la empresa.
El argumento esgrimido por el Ajuntament para su posterior denegación de la licencia para instalar en dicho local su negacio fue que se incumplía la ordenanza de usos del centro histórico. Un cambio de posicionamiento que se contradice a sí mismo.
