El cambio de hora, instaurado por una directiva europea en el año 2000 y recogido en el Real Decreto 236/2002, sigue marcando el calendario de millones de ciudadanos. Uno de esos momentos llega en octubre, cuando los días se acortan y el amanecer vuelve a adelantarse.
Este año, el cambio al horario de invierno se realizará durante el último fin de semana del mes. En la madrugada del domingo 26 de octubre de 2025, los relojes deberán atrasarse una hora: a las 03:00 horas pasarán a marcar las 02:00 h en la España peninsular y Baleares. En Canarias, el ajuste se hará una hora antes, como es habitual.
UNA HORA MÁS DE SUEÑO Y TARDES MÁS CORTAS
La modificación supone que la jornada del domingo tendrá 25 horas, con una hora más de descanso nocturno. Sin embargo, el cambio también implica anocheceres más tempranos: en muchas ciudades el sol se pondrá antes de las 18:00 horas a partir de noviembre.
El horario de invierno permanecerá vigente hasta el último domingo de marzo de 2026, cuando volverá a adelantarse el reloj para dar paso al horario de verano.
UNA MEDIDA EN ENTREDICHO
Aunque el cambio de hora fue concebido para ahorrar energía y aprovechar mejor la luz natural, numerosos estudios recientes cuestionan su eficacia. El ahorro real es cada vez menor debido a la eficiencia de los sistemas de iluminación y climatización actuales.
Además, algunos expertos alertan de que la alteración del reloj biológico puede provocar trastornos del sueño, irritabilidad o menor concentración durante los días posteriores al ajuste.
La Unión Europea lleva años debatiendo la posibilidad de suprimir estos cambios estacionales, pero los Estados miembros no han alcanzado aún un acuerdo sobre qué horario adoptar de forma permanente.
CONSEJOS PRÁCTICOS
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Ajustar manualmente relojes analógicos y despertadores antes de dormir el sábado.
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Verificar que los dispositivos digitales (móviles, tablets, relojes inteligentes) cambian la hora automáticamente.
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Adaptar gradualmente los horarios de sueño para reducir el impacto del cambio.
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Comprobar posibles alteraciones en transportes o servicios programados para esa madrugada.
UNA COSTUMBRE CON FECHA DE CADUCIDAD
El cambio de hora de octubre de 2025 podría ser uno de los últimos si finalmente la Unión Europea aprueba su eliminación definitiva. Hasta entonces, los españoles seguirán adelantando y atrasando sus relojes dos veces al año, entre la nostalgia del tiempo estival y la promesa de días más luminosos en invierno.