Los cuatro acusados, que inicialmente se desvincularon de los hechos y aseguraron que ni siquiera estaban en el lugar donde tuvo lugar la agresión, han reconocido finalmente su participación y se han mostrado conformes con las penas.
Tras un acuerdo con la acusación particular, cada uno de los acusados ha aceptado una condena de dos años de prisión por homicidio en grado de tentativa después de haber, además, satisfecho 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil, la mitad de lo reclamado. Se han comprometido a pagar el resto en un plazo de tres meses y a no acercarse a la víctima en los próximos seis años.
Los hechos se remontan a un día de agosto de 2022, cuando los acusados propinaron una paliza a un miembro de un clan rival. El día anterior a la agresión, la víctima y un miembro del clan rival habían protagonizado un incidente en un supermercado a cuenta de una supuesta deuda.
Al día siguiente, los cinco procesados -uno de ellos está en rebeldía- armados con palos y una gran piedra, asaltaron a la víctima en un callejón y le propinaron una brutal paliza. Para cada uno de los cinco procesados el Ministerio Público reclamaba inicialmente una condena de prisión de diez años.