La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha indicado este lunes que "no había otra alternativa", en referencia a las nuevas y "duras" medidas restrictivas para el control y la prevención de la Covid 19 que entran en vigor en Mallorca a las 00.00 horas de este martes.
En una entrevista emitida en directo, este lunes por noche, en la televisión autonómica IB3, la presidenta balear ha recordado que todas estas decisiones "están avaladas por las recomendaciones de los técnicos, y se han hecho necesarias a causa de la situación epidemiológica".
Armengol ha insistido en que "ya sabemos lo que ocurre" cuando la incidencia de la Covid 19 es "tan elevada", en referencia a la experiencia acumulada durante estos meses en torno a la pandemia: "Ya nos pasó en agosto, cuando con 250 casos nos pusimos en pocas semanas en 500, y eso implica más ingresos hospitalarios y más presión asistencial. En cambio, está claro que estas medidas restrictivas funcionan, como se ha demostrado en el caso de Ibiza".
Sobre los cambios planteados en el diseño original de la fase 4 del semáforo Covid, que no permitía la reunión de más de un núcleo de convivencia en un mismo domicilio, Armengol ha defendido que esta modificación se ha realizado "por motivos humanitarios. Hemos entendido que si una persona vive sola es dramático que no pueda pasar las fiestas en compañía. El límite es de seis personas, pero, lógicamente, la recomendación sigue siendo la de no movernos del núcleo burbuja, y si en vez de seis podemos ser cuatro alrededor de la mesa, mucho mejor".
"HA HABIDO CIERTA RELAJACIÓN SOCIAL"
La líder del Ejecutivo autonómico ha admitido que todos los ciudadanos "tenemos ganas de vernos, de abrazar a los abuelos, pero si realmente queremos a estas personas hemos de ser conscientes de que, tal vez, la mejor manera de demostrar nuestro amor es ahora mismo no besarles ni abrazarles, porque así es como podemos protegerles". Armengol ha recalcado su "disgusto" por tener que implantar estas limitaciones justo antes de Navidad, pero ha recordado que el virus "no sabe si es Navidad, o si es Sant Joan. No es una Navidad como otras, ya que nos hallamos en plena pandemia internacional, con un millón y medio de defunciones".
En cuanto a los factores que pueden explicar el repunte de casos, Francina Armengol ha incidido en el hecho de que ha existido "una cierta relajación social, y es lógico porque esta situación se prolonga desde hace ya mucho tiempo". No obstante, también ha afirmado que el frío "es igualmente un poderoso condicionante, dado que hace que busquemos más los espacios interiores pensando que vamos a estar más seguros. Y no es así. Precisamente, en los interiores es donde se transmite la mayor parte de casos, razón que justifica el cierre de los espacios interiores en bares y restaurantes".
Finalmente, Armengol ha destacado la apuesta de la salud "como máxima prioridad, porque sin salud no puede haber economía". Pese a ello, ha defendido la necesidad de reactivar el tejido empresarial y ha subrayado las ayudas que ha dispuesto en este sentido la Administración, especialmente los ERTE, de los que ha afirmado que "menos mal" que existen para paliar la delicada situación laboral y económica.