Cabe recordar que, en situaciones de calor extremo, la normativa municipal prohíbe la circulación de galeras con el objetivo de proteger la salud y el bienestar de los animales.
Desde el cuerpo de Policía Local se recuerda que el cumplimiento de esta normativa es una responsabilidad compartida y esencial para garantizar la protección de los caballos, especialmente durante episodios de altas temperaturas.