Michael Laudrup es de los que perdona pero nunca olvida por eso afronta de manera especial el partido ante el Villarreal. El técnico danés quiere la revancha en un encuentro en el que podría quedar sellada la permanencia matemática en caso de victoria. “El partido del domingo es un partido que tiene varias cosas, es un poco especial, sabemos todos por qué. Pero por encima, al menos para nosotros, es importante por lo que puede significar deportivamente hablando. El tema de los despachos y el comportamiento que ha habido no se olvida pero lo que tenemos que destacar es que con los tres puntos estaríamos ya salvados. Esto es fundamental sin olvidar el resto". Sobre la eliminación europea del Villarreal afirma que "nunca deseo mal a nadie, pero si alguien me ha hecho daño y tengo posibilidad de tener revancha lo quiero, pero no quiero que tengan problemas en otro sitio, quiero revancha en este caso el domingo no ayer". El técnico entiende que para la afición es un partido especial y que hay que aceptar los sentimientos de la gente. "El fútbol es un estado de ánimo y ni tú ni yo podemos decir oye hay que comportarse así, cada uno hace en cada momento lo que quiere hacer para demostrar tus sentimientos". "Vamos a enfrentarnos a un equipo que está muy bien, tiene grandes jugadores, van a tener poco tiempo para recuperarse, y tienen que notar que se enfrentan a un equipo que quiere ganar", asegura el danés.
