Semana tras semana el Real Mallorca juega una "final" y semana tras semana pierde oportunidades para sumar puntos que le den alguna opción de pensar en la permanencia.
El Real Mallorca pierde en Zaragoza y prácticamente sentencia su paso por la Segunda División del fútbol español al quedar a seis puntos de la permanencia, un punto más lejos que antes de empezar la jornada.
Y todo bajo una serie de decisiones del nuevo entrenador Sergi Barjuan que busca la manera de dar un golpe de efecto sobre los jugadores y lo único que ha conseguido ha sido confundirles más de lo que ya estaban.
La primera sorpresa la dio el entrenador Sergi Barjuan con la lista de convocados dejando en casa a habituales titulares como Juan Domínguez y Moutinho, así como a Saúl y Company.
La segunda sorpresa ya tuvo lugar con la alineación en La Romareda, con la suplencia de Raíllo y Ansotegi y del recuperado Juan Rodríguez, así como con la titularidad de Pleguezuelo, Vallejo y Oriol.
El resto de cosas ya no fueron sorpresa: errores defensivos de bulto, contemplación en el gol de Ángel para el Zaragoza, el juego insulso y la incapacidad para tirar a portería.
De esta manera, el Mallorca firma su sentencia jornada tras jornada.
En la primera parte, el equipo aragonés se hio con el mando del partido desde un principio sin necesidad de hacer grandes cosas porque este Zaragoza tampoco hace honor a su historia. Los mallorquinistas, una semana más, un partido más, demostraban su inocencia, incapacidad y por momentos hasta desgana en jugadas que, sin trascendencia, por lo menos le hacen a uno creer en sus posibilidades para ir creciendo, pero nio eso.
A los 35 minutos de juego, un saque de esquina lanzado al segundo palo, le llegaba al goleador Ángel para rematar de cabeza con una oposición muy inocente y blanda de Campabadal y sin que Santamaría, el portero bermellón, saliera como se espera de un portero al segundo palo. Ángel remató a placer y estableció el 1-0.
El Mallorca para tener una ocasión de gol tuvo que esperar al minuto 71 de partido. Gran jugada de Lago Junior cuyo pase no fue rematado por Brandon.
Las opciones del Mallorca llegaron en el último cuarto del partido cuando al Zaragoza le entró el miedo a no poder mantener su exigua ventaja en el marcador. El equipo maño perdió el dominio y la posesión y el equipo de Sergi trató de llegar al área zaragocista con peligro.
Mimnutos antes, el técnico bermellón hizo los dos primeros cambios buscando otro estilo: retiró a Lekic para dar entrada al defenestrado Óscar Díaz y entró también Salomao por Culio para buscar regate y profundidad.
Se acabaron los centros y se optó por jugar con velocidad. El tercer cambió y último rtecurso por cambiar algo fue retirar a Lago Junior para dar entrada a Pol Roigé y todo con un Zaragoza casi entregado a su pírrico 1-0.
El Zaragoza empezó a sufrir de vértigo y sus errores defensivos empezaron a inquietar al público de La Romareda que comenzó a increpar a los suyos viendo el paso atrás del equipo local para efender la mínima ventaja ante un Mallorca inofensivo que no supo aprovechar los peores momentos del Zaragoza en el partido.
El Real Mallorca es un equipo incapaz y semana tras semana se hunde en la clasificación de forma alarmante.
Dijo en su día Sergi que el equipo necesitaba recuperarse anímicamente, y es cierto, pero además necesita mejorar en lo futbolístico y eso parece, incluso, más difícil visto lo visto.