La nueva ampliación de la renta social básica que incluirá la prestación a familias sin hijos es discriminatoria hacia las familias con hijos ya que una pareja con dos hijos o una familia monoparental con tres hijos recibirá lo mismo que una pareja sin hijos de cuatro miembros.
Así una familia sin hijos de cuatro personas recibirá lo mismo (685€) que una pareja con dos hijos (686€) y que una familia monoparental con 3 hijos (686€). Entiendo que se desvirtúa la esencia de la renta social básica con esta nueva ampliación ya que se desfavorece a las familias con hijos en sus necesidades más básicas teniendo en cuenta que los hijos siempre están más desprotegidos que los adultos y sus necesidades deben ser prioritarias.
Estamos de acuerdo y es imprescindible que las parejas sin hijos puedan tener unas prestaciones para sus necesidades básicas pero las familias con hijos deben de estar más protejidas ya que sus necesidades son más básicas. Hay que tener en cuenta que los niños al estar en pleno proceso de crecimiento y sus cuidados y necesidades básicas son más imprescindibles que la de los adultos.
La Consellería de Servicios Sociales no debería incluir esta ampliación y crear una prestación social nueva para aquellas familias sin hijos, ya que el interés superior del menor está por encima de cualquier otro derecho. Y más en un día como hoy en que se celebra el aniversario de la Convención Internacional de derechos del menor.





