Los touroperadores extranjeros están desviando clientes de Hotasa a otros establecimientos por el lamentable estado en el que se encuentran los hoteles de la cadena de Ruiz Mateos. El último desvío de turistas a un hotel vecino tuvo lugar la semana pasada, concretamente en el Beverly de Paguera. Los hoteles de Hotasa en la Isla, todos ellos en concurso de acreedores, sufren de forma ostensible la crisis del grupo de empresas de Ruiz Mateos. La mayoría de ellos no están presentables desde hace tiempo, no disponen de suficiente personal y, además, los proveedores cobran por adelantado sus productos. “Lo peor de todo es la falta de empleados, más que el estado de los establecimientos, pues algunos fueron retocados recientemente (el mismo Beverley, sin ir más lejos). Y es que los turistas se quejan de la atención del personal por su reducido número”, comenta a mallorcadiario.com un agente de viaje afectado. El caso del establecimiento de Calviá no es único, pues se han dado otros en distintas zonas de la Isla en las que opera Hotasa. Los del Bervely son clientes alemanes y han sido reubicados en hoteles del mismo destino. Este hotel de Paguera presenta un buen aspecto pero no así los demás hoteles de esta cadena. Llueve sobre mojado sobre Hotasa. En años de recuperación del turismo, la hotelera de la familia Ruiz Mateos tiene ante sí el reto de superar el concurso de acreedores y, por si fuera poco, los dos demandas presentadas por los anteriores propietarios de los establecimientos de Paguera y Calas de Mallorca.
