Igual que los bancos locales, los extranjeros se están viendo afectados por la falta de empuje de la economía española, que presiona las cuentas de resultados del sector, como consecuencia de la caída de los volúmenes de actividad y los mayores saneamientos. La crisis económica pasa factura a los bancos extranjeros que operan en España: el resultado de una decena de entidades internacionales reflejó números rojos al cierre del tercer trimestre, según los datos de la Asociación Española de Banca (AEB), dados a conocer esta semana. El menor peso del negocio minorista en la mayoría de los grupos extranjeros explica esta diferente evolución, según publica Expansión. La actividad de clientes particulares es más resistente en periodos de crisis, debido a que no está tan expuesta a los vaivenes del mercado, como la banca corporativa y de inversión, segmentos en los que son fuertes los bancos extranjeros. Citibank España está siendo una de las entidades más penalizadas. Aresbank también se ha anotado un resultado negativo, al igual que BNP Paribas y Banco Caixa Geral. El banco ecuatoriano Pichincha, que antes operaba como sucursal y desde este año se ha instalado como entidad, ha perdido 2,3 millones de euros. NO PREVÉN UN CAMBIO DE TENDENCIA Pese a las pérdidas de los grupos extranjeros y de alguna otra entidad poco representativa (en total, una veintena), el sector en conjunto sigue en beneficios y no prevé un cambio de tendencia. “Los bancos españoles seguirán en beneficios en 2011”, señaló Pedro Pablo Villasante, secretario general de la AEB, que también subrayó que operan “por sus propios medios”, sin apoyos públicos. El resultado atribuido de los grupos bancarios se situó a cierre del tercer trimestre en 11.089 millones, con un descenso del 12,8% frente al mismo periodo del pasado año. En términos individuales, el resultado cae un 30%. El negocio recurrente, con el margen de intereses repuntando a tasas del 3,9%, permite atender las necesidades de provisiones, que se elevaron a 16.400 millones hasta septiembre. La reducción de costes también sigue siendo prioritaria: “Los bancos españoles tienen las mejores ratio de eficiencia de la banca comercial internacional”, dijo Villasante. En España, sin embargo, el número de empleados y oficinas repunta en torno a un 1,5%. La transformación en banco de CCM ha podido influir. La AEB también se refirió a las nuevas tensiones en los mercados mayoristas. Un mensaje de unidad de los líderes europeos podría relajar el escenario, aunque será difícil que las entidades puedan volver a emitir deuda con los diferenciales vistos antes de 2010.





